Descripción
En épocas remotas, antiguas civilizaciones tales como los babilonios y los mayas ya habían sentido una enorme fascinación por la luna, nuestro satélite natural. Estos pueblos realizaron mediciones de su movimiento con gran precisión y así elaboraron calendarios cuya exactitud aún hoy causa admiración. La luna también ha estimulado la imaginación de poetas, escritores y artistas, que con frecuencia han desarrollado el tema de un viaje fantástico hacia su accidentada superficie.