Descripción
José Zorrilla recreó con deslumbrante maestría una figura de la literatura universal de dimensiones míticas: el personaje de don Juan, que nuestro autor bautizó como don Juan Tenorio. Siguiendo la tradición romántica, Zorrilla situó la acción dramática en la Sevilla del siglo XVI, y siguiendo también a sus modelos creó su versión del burlador de mujeres y desafiador de los muertos. Sin embargo, este don Juan de Zorrilla brilla con luz más intensa: doña Inés consiguió hacer de él, hombre sin escrúpulos, un hombre delicado y amante, y al ligar su destino al del pecador, logró su arrepentimiento póstumo.
José Zorrilla recreó con deslumbrante maestría una figura de la literatura universal de dimensiones míticas: el personaje de don Juan, que nuestro autor bautizó como don Juan Tenorio. Siguiendo la tradición romántica, Zorrilla situó la acción dramática en la Sevilla del siglo XVI, y siguiendo también a sus modelos creó su versión del burlador de mujeres y desafiador de los muertos. Sin embargo, este don Juan de Zorrilla brilla con luz más intensa: doña Inés consiguió hacer de él, hombre sin escrúpulos, un hombre delicado y amante, y al ligar su destino al del pecador, logró su arrepentimiento póstumo