Descripción
«La oí respirar hondo mientras hablaba. Y dijo que durante años no había hecho nada distinto de eso. Su vida estaba dedicada a encontrarme en la realidad, a través de esa frase identificadora: Ojos de perro azul. Y en la calle iba diciendo en voz alta, que era una manera de decirle a la única persona que habría podido entenderla: Yo soy la que llega a tus sueños todas las noches y te dice esto: Ojos de perro azul».