Descripción
Durante varios años, Mark Twain estudió las costumbres de la realeza de Inglaterra, hasta que encontró el momento histórico adecuado: el corto reinado de Edward VI, hijo de Henry VIII. Partiendo de esto y con mucho ingenio, este escritor norteamericano escribió El Príncipe y el Mendigo, una historia picaresca del siglo XVI, de las ceremonias de palacio y de todo un mundo insólito y aventurero.