Descripción
Con esta obra los lectores descubrirán que escribir no es una capacidad limitada a otros, a «los escritores». Escribir es algo mucho más simple y, a la vez, más vasto. Es el encuentro con uno mismo y con nuestra creatividad sigilosa que, para nuestra sorpresa y asombro, resulta siempre más sabia y profunda de lo que imaginábamos. Es, simultáneamente, un derecho, un placer, una meditación, una terapia o la mejor de las plegarias. No existe, pues, un «mal escrito». Es imposible, porque el mero hecho de escribir es ya, en sí mismo, un éxito seguro.