Descripción
Las conocí por esa época, que fue la de más grande esplendor, aunque no habría de escudriñar los pormenores de su vida sino muchos años después, cuando Rafael Escalona reveló en una canción el desenlace terrible del drama y me pareció que era bueno para contarlo. Allí estaba la carpa del amor errante, bajo los lienzos de letreros colgados: Eréndira es mejor. Vaya y vuelva. Eréndira lo espera. Esto no es vida sin Eréndira. Criaturas mitológicas y otros personajes asombrosos cumplen destinos extraordinarios, condenas perpetuas, descubren universos paralelos.