Descripción
Con este maravilloso libro la autora propone una lectura fresca, una que rebasa las páginas de la obra. Cada línea poética corresponde a un punto de color en las páginas, pero tanto el texto como la ilustración son apenas una sugerencia para que el lector imagine o recuerde un referente visual que la palabra y el color le traigan a la mente.
Este libro ilustrado se puede leer ante el grupo para que los primeros lectores evoquen referentes del entorno más allá de la representación figurativa o la descripción textual.