Descripción
Los letrados más jóvenes y brillantes no suelen foguearse, precisamente, como abogados de oficio. Clay Carter lleva así demasiado tiempo y, como la mayoría de sus colegas, sueña con un puesto mejor en un bufete de verdad. Cuando acepta, sin muchas ganas, el caso de un hombre joven al que acusan de un tiroteo callejero con víctimas, asume que simplemente es uno más de los tantos asesinatos absurdos que se cometen en Washington D.C. cada semana.